martes, 29 de abril de 2008

FELIZ CUMPLEAÑOS RUEDA MADRE TERESA DE CALCUTA

Abre nuestros ojos, Señor, para que podamos verte a ti en nuestros hermanos y hermanas.
Abre nuestros oídos, Señor, para que podamos oír las invocaciones de quien tiene hambre, frió, miedo y de quien se siente oprimido.
Abre nuestros corazones, Señor, par que aprendamos a amarnos los uno a los otros como tú nos amas.
Danos de nuevo tu espíritu, oh Señor, par que nos volvamos un solo corazón y una sola alma en tu nombre.

Amén


EL FRUTO DEL SILENCIO ES LA ORACION.

EL FRUTO DE LA ORACION ES LA FE.

EL FRUTO DE LA FE ES EL AMOR.

EL FRUTO DEL AMOR ES EL SERVICIO.

EL FRUTO DEL SERVICIO ES LA PAZ.


¡FELIZ CUMPLE!

sábado, 26 de abril de 2008

¡FELIZ 32 AÑOS COMU! Gracias a todas aquellas que tuvieron VALOR para continuar con este estilo de vida

VALOR
La semilla no puede saber qué va a suceder, la semilla nunca ha conocido la flor.
Y la semilla no puede siquiera creer que tiene el potencial de
convertirse en una hermosa flor.
El camino es largo, y siempre es más seguro no
recorrer ese camino porque el trayecto es desconocido,
nada está garantizado. Nada puede ser garantizado.
Mil y uno son los riesgos del camino, son muchos los escollos
y la semilla está segura, escondida dentro de una dura coraza.
Pero la semilla lo intenta, hace un esfuerzo, tira la dura concha que es
su propia seguridad y comienza a moverse.
Inmediatamente la lucha comienza: la lucha con la tierra, con las piedras,
con las rocas. Y la semilla era muy dura y el brote será muy, muy suave
y los peligros serán muchos. No había peligro para la semilla, la semilla podía haber sobrevivido
por milenios, pero para el brote los peligros son muchos.
Pero el retoño emprende hacia lo desconocido, hacia el sol, hacia la
fuente de luz, sin saber dónde, sin saber por qué.
Enorme es la cruz que ha de cargarse, pero la semilla posee
un sueño y la semilla se mueve. El mismo camino es para el hombre.

Es arduo.


Mucho valor se necesitará.

FELIZ CUMPLEAÑOS RUEDA GÜEMES

Dame Señor Jesús:
Un Corazón Vigilante,
Que ningún pensamiento vano aleje de Ti,
Un Corazón Noble,
Que ningún afecto indigno rebaje,
Un Corazón Recto,
Que ninguna maldad desvíe,
Un Corazón Fuerte,
que ninguna pasión esclavice,
Un Corazón Generoso
Para SERVIR.

miércoles, 16 de abril de 2008

DEDICADO A TODAS LAS GUIADORAS DEL MUNDO, EN ESPECIAL A MIS AMIGAS

SUEÑOS DE SEMILLAS
En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla,

de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.
...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico,

el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol,

cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan,

expandiendo las ramas y el follaje,

llenándose de flores y de frutos,

para poder dar lo que tienen que dar.

Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol.

Y tantas son las semillascomo son los sueños secretos.

Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar,

echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.

Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez,

que oigamos nuestra voz interior,

que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase,

en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas,

en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos.

Lo soñado nos enseña, dormido o despierto, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez enceguecedora.


Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...

Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida,

las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles,

y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer,...una sabiduría interior las acompaña...

porque cada semilla sabe.... cómo llegar a ser árbol...